Los legisladores de la ciudad de Nueva York dieron un paso adelante pare el cierre de Rikers Island, un complejo carcelario masivo conocido por la violencia y la disfunción.

El concejo municipal votó el jueves por la tarde en un plan para cerrar Rikers y abrir cuatro carceles más pequeñas en Manhattan, Brooklyn, El Bronx y Queens. La medida requiría 28 votos para ser aprobada, y al finalizar la tarde tenía ya 29 votos cuando aun faltaba que votaran varios concejales. 

Durante la votación, un grupo de manifestantes en el balcón interrumpió el proceso mientras cantaba "hay sangre en sus manos" y arroja papeles a los miembros del consejo en protesta por el plan. La policía despejó el balcón poco después y la votación pudo continuar.

La carcel se cerraría para 2026, poniendo fin a una serie de décadas de una de las cárceles más grandes del mundo.

El alcalde de Blasio y otros demócratas apoyan el plan, que costaría más de $8 mil millones, en parte debido a la creencia de que en una era de cuando hay menos crímenes, las cárceles grandes son parte del problema de la seguridad pública en lugar de ser la solución. 

"El encarcelamiento masivo no comenzó en la ciudad de Nueva York, pero terminará aquí", dijo Blasio esta semana. "Estamos demostrando que no necesitan arrestos para conseguir la seguridad".

Los funcionarios de la ciudad dicen que una fuerte caída en la poblacion carcelaria en la ciudad ha permitido cerrar Rikers, un complejo de 10 cárceles en una isla entre Queens y El Bronx donde se interna a muchas esperan en espera de juicio.

Actualmente hay un promedio diario de 7 mil presos, cifra mucho menor de los 22 mil que había hace unos años.

La meta con las nuevas cárceles es tener una población de alrededor de 3 mil presos.

El plan del cierre de Rikers y la construcción de las cuatro cárceles tiene criticos, tanto el sector conservador como entre los liberales. Unos porque dicen no es claro que la ciudad pueda disminuir el numero de presos sin poner en peligro la seguridad.

Y los liberales, que consideran que no se abordan las causas por las cuales la gente termina en la cárcel.