NUEVA YORK — La comisionada de policía de la ciudad de Nueva York se negó a despedir a un agente que disparó y mató a un hombre durante una parada de tráfico, rechazando la recomendación de un juez administrativo. La familia del fallecido protesta la decisión.

El teniente Jonathan Rivera disparó y mató a Allan Feliz, de 31 años, porque creía que Feliz estaba a punto de atropellar a otro agente que acudía a la escena con su vehículo, según la decisión escrita de la comisionada Jessica Tisch.

Tisch afirmó que Rivera, quien era sargento en ese momento, hizo una "evaluación justa y realista de una situación increíblemente rápida y peligrosa" en la que se vio "obligado a tomar una decisión en una fracción de segundo al considerar que la vida de su compañero corría peligro inmediato".

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El fallo de Tisch, emitido el jueves por la noche antes del fin de semana festivo del 4 de julio, contradice la decisión de Rosemarie Maldonado, subcomisionada de juicios del departamento, quien declaró a Rivera culpable en febrero de uso excesivo de la fuerza y ​​recomendó su despido.

El tiroteo ocurrió alrededor de las 3 p.m. El 17 de octubre de 2019, un agente dijo haber visto a Feliz conduciendo una camioneta sin cinturón de seguridad. Los agentes que acudieron al lugar verificaron la información de su licencia de conducir y encontraron varias órdenes de arresto pendientes por infracciones relativamente menores, como tirar basura, escupir y alteración del orden público.

Feliz intentó entonces irse, lo que provocó un forcejeo en el que Rivera le disparó primero con una pistola Taser y luego con su arma de fuego.

Tisch afirmó que su decisión es coherente con la conclusión de 2020 de una investigación independiente realizada por la Fiscal General del Estado, Letitia James, que se negó a procesar a Rivera, argumentando que la evidencia "sugiere firmemente" que el tiroteo estuvo justificado.

El sindicato de policías que representa a Rivera elogió la decisión de Tisch, calificándola de "basada en los hechos y la ley" y "no porque fuera políticamente segura o conveniente".

Sin embargo, la familia y los simpatizantes de Feliz planeaban manifestarse frente a la sede de la policía en el bajo Manhattan el martes por la noche para denunciar la decisión de la comisionada.

Un comunicado de la familia afirma estar "furiosos y devastados por la indignante, cobarde y vergonzosa decisión de la comisionada Tisch" de no despedir ni sancionar a Rivera.

Los organizadores de la manifestación informaron que la Junta de Revisión de Quejas Civiles de la ciudad, una agencia independiente de supervisión policial, tiene hasta el viernes para responder a la decisión de Tisch antes de que sea definitiva. La junta no respondió de inmediato a un correo electrónico solicitando comentarios.

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