Hace casi tres décadas que Juvenal Núñez abrió una ferretería en Washington Heights y desde entonces ha luchado para mantenerla a flote, pese a las rentas altas y la pandemia. Pero algo con lo que no contaba era un andamio que lleva más de tres años en la acera afectándole el negocio.  

“Es una combinación, también el edificio necesita la reparación, pero han cogido demasiado tiempo entiendo y eso afea el negocio y la venta, por supuesto nos baja y encima de eso la renta que está sumamente alta, imagínese, es algo muy difícil", explicó Núñez.

Los andamios han llegado a ser parte del paisaje arquitectónico de Nueva York, pero estos cobertizos, construidos para cumplir con la inspección de la ley local, repercuten negativamente en los comercios locales y en la calidad de vida de los vecinos de acuerdo el presidente del condado de Manhattan, Mark Levine.  

“Bueno, en muchos casos es que el dueño de edificios rehúsa hacer los arreglos que son necesarios para poder quitar el andamio y a veces no quieren gastar lo que costaría arreglar la fachada, que puede ser millones de dólares y prefieren pagar un andamio que es mucho más barato, pero el público pierde en ese caso", dijo Levine.

Levine puso igualmente un mensaje en redes sociales sobre su plan para los andamios.

"¿Reconoces escenas como estas? Si vives en Nueva York, lo haces", escribe Levine.

"Los andamios en la ciudad de Nueva York son una buena idea que se salió de control. Solo en Manhattan hay más de 4 mil de estos cobertizos en las aceras. Algunos han estado en pie durante años, creando una plaga en muchos vecindarios.

"Hoy estamos lanzando un plan para controlar esto", sigue el mensaje de Levine.

 

 

Según NYC buildings, la duración de los permisos para estos andamios, son de 243 días, pero todos sabemos que entre nosotros hay algunos que duran muchos meses o incluso años.

Y aunque de acuerdo a la ley, los andamios sirven para mantener a los neoyorquinos a salvo de la caída de escombros y equipos  en las calles, mientras los edificios cumplen con los arreglos pertinentes en sus fachadas cada cinco anos, para Levine, estos afean los comercios, tapan su vista, oscurecen las calles trayendo problemas a muchos, asi que este es su plan.

Para  que algunos edificios puedan concluir el trabajo a tiempo, necesitan lo siguiente por parte de la ciudad: (Fuente: Manhattan Borough President Office )

-Apoyo financiero para los que necesitan realizar su trabajo con rapidez

-Reducir los retrasos causados por requisitos de permisos y disputas con propiedades vecinas

-Responsabilizar a los edificios que no terminen las obras de fachada a tiempo

-Actualizar la normativa de inspección de la Ley Local 11 y

 hacer que se cumplan sus requisitos a tiempo de lo contrario multar a los dueños de edificios.  

Rafael Rapozo, quien camina a diario por el andamio, dice temer por su seguridad.  

"Bueno, yo siempre miro para arriba, siempre miro para arriba porque usted nunca sabe cuando se pueda desprender algo".

En cambio, a una comerciante la beneficia porque sus clientes tienen un techo donde cubrirse de las inclemencias del tiempo.

"En este caso a mí me favorece, es verdad que los afea, pero a mí me favorece porque me cubre el sol", dijo  Francia Sandooval, comerciante de Washington Heights.