Con pancartas y voces cada vez más unidas y más fuertes, la comunidad se volvió a reunir en la esquina de la calle Fox y la 165 en Longwood con los inconsolables padres de Kyhara Tay, la pequeña que perdió la vida en el hospital Lincoln tras ser impactada por una bala perdida justo afuera de un salón de manicura a donde la menor acompañaba a su tía la tarde del lunes.

"Están destrozados, míralos ahí como están llorando por una muchacha de 11 años que no salía, siempre estaba en la casa de la escuela, decente, servicial… Yo la había visto en la casa de la sobrina", dijo Juan Vargas, tio de Kyhara.

Advirtiendo que solo es cuestión de tiempo para que la justicia alcance a los responsables del tiroteo, por quienes la policía ofrece una recompensa de hasta 10,000 dólares, la fiscal del condado indicó que de enero a mayo en El Bronx se han registrado 16 víctimas menores de 16 años ridos de bala, 5 de ellas menores de 14 años.

En contraste, 25 criminales juveniles menores de 16 años han sido arrestados por posesión de armas, además de 24 sospechosos de 17 años. Además de justicia, los deudos de Kyhara quieren cambios en el sistema penal.

"No es la policía, son los jueces y los abogados que sueltan a los delincuentes, no tienen control de nada. Estamos aquí como en Texas", agregó Vargas.

Algo en lo que los oficiales electos concuerdan con la familia en luto.

"Tenemos que pedir al Estado que revise la ley, porque estamos caminando y viviendo con miedo en nuestras comunidades. Ya uno no puede caminar a la bodega o ir a la escuela sin pensar que alguien puede disparar una bala puede venir de donde quiera y quitarle la vida", dijo el concejal Rafael Salamanca Jr.

Por su parte, Jumanee Williams —el defensor del pueblo—, dijo que los 30 códigos postales en la ciudad donde más tiroteos se han registrado también corresponden a las zonas más pobres habitadas por comunidades de color.