Decenas de neoyorquinos y funcionarios electos se manifestaron frente a la Alcaldía exigiendo mejores condiciones laborales para los trabajadores de asistencia social. 

Estos empleados brindan ayuda a las personas con recursos limitados. 

Los manifestantes piden a los legisladores locales y al alcalde Adams que tomen medidas ante los bajos salarios que reciben estos trabajadores, que en su mayoria son mujeres o personas de color. 

Los manifestantes, que laboran para grupos que tienen contrato con la ciudad, piden, entre varios puntos, que se establezca un salario mínimo de no menos de 21 dolares por hora para los empleados de servicios financiados por el gobierno.

“Y hoy estamos pidiendo tres cosas, primero que cada año se le de un incremento de salario a los empleados en los contratos de la ciudad... que por lo menos se les pague 21 dólares la hora y tercero que se haga un plan para que los empleados que tengan trabajos similares en la ciudad el pago sea igual”, dijo María Lizardo.

La protesta hace parte de la campaña "Just pay" o "Solo paga" del Consejo de Servicios Humanos de Nueva York.

La fuerza laboral de servicios humanos agrupa a más de 200,000 empleados en subsectores que incluyen: acceso a la vivienda, cuidado de niños, cuidado de ancianos, refugios, despensas de alimentos, asesoramiento de salud mental y respuesta a desastres.

Un nuevo informe del Centro para Asuntos de la Ciudad de Nueva York y "The New School" encontró que aproximadamente dos tercios de estos trabajadores viven cerca de la pobreza.