Eric Adams, el presidente del condado de Brooklyn, perdió gran parte de su ventaja en las primarias demócratas para la alcaldía de Nueva York tras la primera ronda de tabulación por el sistema de orden de preferencia, que se publicó el martes.
Adams, un ex capitán de policía que sería el segundo alcalde afro americano de la ciudad, aventajaba por menos de 16.000 votos a la excomisionada de saneamiento Kathryn García. La abogada de derechos civiles Maya Wiley estaba más atrás.
Los resultados actualizados publicados el martes seguían siendo muy incompletos porque no incluían ninguno de los casi 125.000 votos en ausencia emitidos en las primarias demócratas. Los funcionarios electorales tienen previsto realizar otro recuento de las elecciones el 6 de julio que inclurá los votos en ausencia.
Al conocerse los nuevos resultados Adams mostró cierto escepticismo sobre ellos y en un mensaje en redes sociales llamó la atención sobre las discrepancias en las cifras que dieron las autoridades electorales sobre el número de votos tabulados.
Sucede que en la noche de la elección las autoridades electorales dijeron que quedaban pendientes de tabular como votos en persona o por adelantado alrededor de unos 28 mil. Y el martes al dar los resultados, en lugar de esos 28 mil o alrededor de que se habló aparecieron más de 100 mil votos que habrían contado.
Ha sido tal la sorpresa por esta cifra que las mismas autoridades se vieron obligadas a reaccionar señalando que estaban al tanto de la discrepancia y que investigarían con los técnicos.
We are aware there is a discrepancy in the unofficial RCV round by round elimination report. We are working with our RCV technical staff to identify where the discrepancy occurred. We ask the public, elected officials and candidates to have patience.
— NYC Board of Elections (@BOENYC) June 29, 2021
Más tarde, las autoridades de elecciones fueron aun más lejos al retirar de su página web los resultados obtenidos por el sistema de orden de preferencia que se habían publicado horas antes -debido por supuesto a la discrepancia en las cifras, los más de cien mil votos que aparecieron en la tabulación y de los que no se habló al concluir la noche de la elección. Se dijo que el miércoles aparecerán los nuevos resultados.
Las primarias de la ciudad de Nueva York entraron en un estado de animación suspendida hace una semana mientras los funcionarios se preparaban para dar al público su primer vistazo a los resultados del nuevo sistema de votación por orden de preferencia de la ciudad.
Con este sistema, los votantes podían clasificar hasta cinco candidatos por orden de preferencia.
Como ningún candidato obtuvo más del 50% de los votos, un ordenador comenzó a tabular las papeletas en una serie de rondas que funcionan como una segunda vuelta instantánea.
En cada ronda, el candidato que ocupa el último lugar es eliminado. Los votos emitidos a favor de esa persona se redistribuyen entre los candidatos supervivientes, en función de quien los votantes sitúen a continuación en su lista de clasificación. Este proceso se repite hasta que sólo quedan dos candidatos.
El proceso de tabulación de esas rondas sólo lleva un poco de tiempo, pero cuando la votación terminó el 22 de junio, los funcionarios electorales sólo publicaron los resultados que mostraban a quiénes habían puesto los votantes como su primera opción para el puesto.
En ese recuento, Adams tenía una ventaja de unos 75.000 votos sobre Wiley, con García muy cerca en tercer lugar.
El ganador de las primarias demócratas será el favorito en las elecciones generales contra Curtis Sliwa, el fundador republicano de los Ángeles Guardianes.
Tanto Adams como Wiley serían el segundo alcalde negro de la ciudad de Nueva York, y tanto García como Wiley serían la primera mujer alcaldesa.
Adams, de 60 años, es un demócrata moderado que se opuso al movimiento de "desfinanciación de la policía" y dijo que, bajo su liderazgo, la ciudad podría encontrar una forma de luchar contra la delincuencia y, al mismo tiempo, combatir un legado de injusticia racial en la labor policial.
Anteriormente fue senador estatal antes de convertirse en presidente del distrito de Brooklyn, un puesto en el que carece de poder legislativo, pero se encarga de algunos servicios a los electores y del gasto discrecional de la ciudad.
García, de 51 años, es una veterana del gobierno de la ciudad que se presentó como una gestora de crisis no ideológica muy adecuada para guiar a Nueva York fuera de una pandemia que se produce una vez en el siglo.
García dirigió el departamento de saneamiento desde 2014 hasta que lo dejó el pasado mes de septiembre para explorar una candidatura a la alcaldía. De Blasio también encargó a García la dirección de un programa de distribución de alimentos de emergencia durante la pandemia de coronavirus, tras haberla nombrado presidenta interina del asediado sistema de vivienda pública de la ciudad.
Anteriormente había sido directora de operaciones del departamento de protección medioambiental de la ciudad, responsable de los sistemas de agua y alcantarillado.