El multimillonario Jeff Bezos y su prometida Lauren Sánchez celebraron su ceremonia de boda el viernes por la noche, y Sánchez publicó en Instagram una foto en la que aparecía radiante con un vestido blanco junto a Bezos, el cuarto hombre más rico del mundo, vestido de esmoquin.
Se trataba del segundo día de eventos repartidos por la laguna italiana, lo que añadía complejidad a lo que habría sido una enorme empresa logística incluso en tierra firme.
Decenas de aviones privados habían acudido al aeropuerto de Venecia, y los yates se adentraban en los famosos canales de la ciudad.
Deportistas, famosos, personas influyentes y líderes empresariales se reunieron para deleitarse con una extravagancia que era tanto un testimonio del amor de la pareja como de su extraordinaria riqueza.
La embriagadora algarabía recordó a la boda en Venecia en 2014 del actor George Clooney con la abogada de derechos humanos Amal Alamuddin, cuando multitudes de adoradores se alinearon en los canales y cientos de simpatizantes se congregaron frente al Ayuntamiento.
No así estas nupcias, que se convirtieron en un pararrayos de pequeñas y coloridas protestas.
Pero hasta el viernes no se había materializado ningún deseo de atenuar la fiebre reinante.
En lugar de eso, los famosos estaban de fiesta y los paparazzi se agolpaban para echar un vistazo a la dorada gala.
La novia lució un vestido clásico de línea sirena, con el característico encaje italiano de Dolce & Gabbana. Un velo tradicional de tul y encaje completaba su look.
"No sólo un vestido, una pieza de poesía", escribió en Instagram, donde su nombre aparece ahora como Lauren Sánchez Bezos.
El gobernador del Véneto, Luca Zaia, fue el primero en hacer una estimación de la fiesta de Bezos y Sánchez: Dijo a los periodistas esta semana que el total más reciente que había visto era de entre 40 y 48 millones de euros (hasta 56 millones de dólares).
Es una cifra asombrosa, que multiplica por más de 1.000 el coste medio de las bodas de las parejas estadounidenses en 2025, que fue de 36.000 dólares, según el informe anual del sitio web de planificación de bodas Zola.
n una hilera de taxis acuáticos, llegaron sus ilustres invitados: Oprah Winfrey, Kim Kardashian, Ivanka Trump, Tom Brady, Bill Gates, la reina Rania de Jordania y Leonardo DiCaprio, entre otros.
Los paparazzi les seguían en sus propios barcos, intentando captarlos a todos en cámara.
La revista Vogue, a la que la pareja concedió acceso exclusivo, informó de que el vestido diseñado por Dolce & Gabbana tardó 900 horas en completarse.
Inspirado en el vestido de novia de Sophia Loren en la película Houseboat (1958), tenía cuello alto, encaje aplicado a mano y 180 botones de sacerdote cubiertos de gasa de seda.
Como director ejecutivo de Amazon, Bezos solía evitar ser el centro de atención, delegando frecuentemente anuncios y actualizaciones de negocios a sus ejecutivos. Hoy tiene un patrimonio neto de 234.000 millones de dólares, según Forbes.
En 2019, anunció que divorciaba de su primera esposa, MacKenzie Scott, justo antes de que el National Enquirer publicara una historia sobre un romance con Sánchez, una expresentadora de noticias de televisión. Sánchez solicitó el divorcio al día siguiente de que se finalizara el divorcio de Bezos.
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