Este martes en el estrado se encuentra Derek Ferguson, exdirector financiero del sello discográfico de Sean “Diddy” Combs, testificando en el juicio penal del magnate de la música.
Combs, de 55 años, es uno de los productores y empresarios de más éxito en la historia del hip-hop, quien contribuyó a que artistas como Notorious B.I.G. y Mary J. Blige se convirtieran en nombres conocidos.
Los problemas legales actuales de Combs comenzaron a finales de 2023, cuando fue demandado por abuso violento y violación por su exnovia Cassie Ventura.
Esa demanda se resolvió por una cantidad no revelada de dinero un día después de que se presentó, aunque Combs sostenía que era inocente.
El magnate de la música conocido como Puffy y Diddy fue detenido en septiembre acusado de conspiración para el crimen organizado, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución.
Es la cuarta semana de testimonios, y el jurado ha escuchado a casi dos docenas de testigos hasta el momento, incluidos algunos de los ex empleados de Combs y algunos de las personas que le acusan.
Sean “Diddy” Combs se ha declarado inocente de todos ellos.
Durante tres días de testimonios y último día en el juicio federal de Comb por tráfico sexual y crimen organizado en Manhattan, “Mia”, una antigua asistente de Combs que utilizó un seudónimo, describió los abusos, verbales, físicos y sexuales, que dijo haber sufrido mientras trabajaba para él.
La exasistente personal le acusa de violación, y el lunes testificó que continuó enviando al magnate del hip-hop mensajes cariñosos durante años después de que su trabajo terminó en 2017 porque le habían “lavado el cerebro.”
La mujer rechazó las sugerencias del abogado defensor Brian Steel de que ella fabricó sus afirmaciones para sacar provecho de “la apropiación de dinero #MeToo contra Sean Combs.”
La semana pasada, su exnovia Cassie Ventura declaró en las primeras semanas.
Emily A. Johnson, una de las fiscales, trató de presentar a Combs como un abusador en serie y traficante sexual que hizo daño y manipuló a mujeres durante décadas, y que controlaba una organización que le ayudaba a hacerlo.
Una de las abogadas de Combs, Teny Geragos, dijo en su declaración incial que el magnate de la música había sido violento con Ventura, pero que las relaciones sexuales habían sido consentidas.
Los dos primeros testigos del juicio fueron un ex guardia de seguridad del hotel que respondió al video de vigilancia en el que Combs golpeaba a Ventura, y un hombre que dijo que le pagaron para mantener relaciones sexuales con ella mientras Combs miraba.
La CNN publicó un video de vigilancia compilado desde múltiples ángulos de cámara con fecha del 5 de marzo de 2016, que parecía mostrar a Combs en el Hotel InterContinental en Century City.
CNN verificó la ubicación basándose en fotos disponibles públicamente del interior del antiguo hotel.
En ella, se puede ver a Combs agarrando, empujando, arrastrando, pateando y lanzando cosas a Ventura. En un momento dado, se le ve agarrarla por la nuca antes de tirarla al suelo y patear su cuerpo inmóvil.
Ventura subió al estrado varios días de juicio.
Visiblemente embarazada, describió a los fiscales la relación de más de una década que mantuvo con Combs, dijo que le dejó los labios rotos, los ojos morados y moretones.
Declaró que los maratones sexuales impulsados por las drogas que Combs llamaba freak-offs la hacían sentir “inútil” y “humillada”.
En los allanamientos de marzo de 2024, las autoridades confiscaron unas 1.000 botellas de aceite para bebés y lubricante en propiedades de Combs, que presuntamente se usaban en estas fiestas.
Ventura dio detalles sobre violencia física frecuente, incluidas las acusaciones de que Combs la violó en 2018, y dijo que la había chantajeado amenazándola con publicar videos explícitos que habrían dañado su carrera.
Los abogados de Combs han negado con vehemencia que hubiera nada coercitivo en los freak-offs.
Cassie Ventura dio a luz unos días después de sus comparecencia.
Si es declarado culpable de todos los cargos, Combs podría ser condenado a cadena perpetua.
El productor, de 55 años, se ha declarado inocente. Sus abogados admiten que podía ser violento, pero él niega haber utilizado amenazas o su influencia en la industria musical para cometer abusos.
Bajo el nombre de Puff Daddy, consiguió un éxito propio en 1997 con I’ll Be Missing You, un homenaje a B.I.G. que utilizó un sampler de la banda de la década de 1980, The Police.
Salió varios años con Jennifer Lopez, organizó grandes fiestas en los Hamptons y fue una figura recurrente en las columnas de chismes durante décadas.
También se le relaciona con cantantes sy artistas como Usher y Justin Bieber.
Los abogados de ambas partes explicaron a los jurados lo que debían esperar durante un juicio que se prevé que dure ocho semanas.
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