Un juez federal declaró que el intento del gobierno de Trump de deportar a Mahmoud Khalil debido a su activismo pro-palestino en la Universidad de Columbia probablemente viola la Constitución.
En una orden emitida el miércoles, el juez Michael Farbiarz escribió que la principal justificación del gobierno para deportar a Khalil —que sus creencias podrían representar una amenaza para la política exterior estadounidense— podría dar lugar a una aplicación imprecisa y arbitraria de la ley.
Aun así, Farbiarz no llegó a ordenar la liberación de Khalil de una cárcel de Luisiana, al considerar que sus abogados no habían respondido adecuadamente a otra acusación presentada por el gobierno: que Khalil no divulgó adecuadamente ciertos datos personales en su solicitud de residencia permanente.
El juez dijo que planeaba emitir una orden en breve que detalla los próximos pasos del caso.
Khalil, residente legal de Estados Unidos, fue detenido por agentes federales de inmigración el 8 de marzo en el vestíbulo de su apartamento, propiedad de la universidad. Este fue el primer arresto bajo la creciente represión del presidente Donald Trump contra los estudiantes que se unieron a las protestas del campus contra la guerra de Israel en Gaza.
Lleva casi 12 semanas retenido en un centro de detención migratoria en Jena, Luisiana, perdiéndose el nacimiento de su primer hijo y su reciente graduación de la Universidad de Columbia.
Los abogados de Khalil argumentan que su detención forma parte de un intento más amplio del gobierno de Trump por suprimir la libertad de expresión, protegida por la Constitución.
En cartas enviadas desde la cárcel, Khalil ha sostenido que su arresto fue "una consecuencia directa de ejercer mi derecho a la libertad de expresión al defender una Palestina libre y el fin del genocidio en Gaza".
El gobierno federal no ha acusado a Khalil de infringir ninguna ley. En cambio, ha presentado un memorando firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, en el que argumenta que la presencia de Khalil en Estados Unidos podría representar una amenaza para los intereses de la política exterior estadounidense.
El gobierno ha ofrecido la misma justificación para detener a otros activistas pro-palestinos, entre ellos Mohsen Mahdawi, estudiante de Columbia; Rumeysa Ozturk, estudiante de la Universidad de Tufts; y Badar Khan Suri, académico de la Universidad de Georgetown.
Los tres han obtenido la custodia en las últimas semanas mientras continúan luchando por sus casos.
En el caso de Khalil, el gobierno también afirmó que ocultó información en su solicitud de residencia sobre su participación en algunas organizaciones, incluyendo una agencia de las Naciones Unidas que reasienta a refugiados palestinos y un grupo de protesta de Columbia.
El juez declaró el miércoles que los abogados de Khalil no habían respondido adecuadamente a esas acusaciones, pero que se les permitiría abordar el asunto en el futuro.
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