A medida que el cambio climático continúa incrementando las temperaturas del planeta, algunos científicos están investigando la técnica de geoingeniería conocida como inyección de aerosoles estratosféricos de dióxido de azufre para reflejar la luz solar lejos de la Tierra antes de que pueda calentar la superficie.
“Esas partículas reflejarían una pequeña cantidad, quizás el 1% de la luz solar entrante.
Existían pruebas sólidas de que esto podría utilizarse para enfriar el planeta y quizás para reducir algunos impactos climáticos en las personas vulnerables de todo el mundo”, explica el doctor, Alistair Duffey, investigador de la Universidad de Londres (UCL).
Estudios anteriores se enfocaron en la inyección de dióxido de azufre a una altitud de 20 kilómetros o más de la estratósfera, altura a la que no llegan los aviones convencionales, pero el nuevo estudio de la universidad de Londres encontró que la técnica puede hacerse a unos 13 kilómetros de la estratósfera con aviones regulares.
El director del estudio, Alistair Duffey dice que utilizaron el Modelo del Sistema Terrestre del Reino Unido para simular la inyección de dióxido de azufre, un gas que se transforma rápidamente en aerosoles de sulfato reflectantes, en la estratosfera sobre las regiones polares durante primavera y verano.
El estudio demostró que, a pesar de la menor altitud, sería posible enfriar el planeta unos 0,6 grados Celsius.
“Descubrimos que aún existían impactos climáticos significativos. Aún podríamos enfriar el planeta significativamente”, agregó Duffey.
El enfriamiento ocurre porque el dióxido de azufre reacciona con el vapor de agua y el oxígeno para formar ácido sulfúrico formando gotitas microscópicas que permanecen suspendidas durante meses reflejando la luz solar lejos de la Tierra. Finalmente, caen a la atmósfera inferior y son arrastrados por la lluvia, principalmente en forma de lluvia ácida diluida.
Aun así, el uso de aviones como el Boeing 777 para esta dispersión requeriría un rediseño cuidadoso para almacenar y liberar de manera segura un gas tóxico a grandes altitudes sin representar riesgos para la tripulación o el medio ambiente.
De otra parte, expertos de la Universidad de Oxford advierten en los efectos secundarios que traería la dispersión de estas partículas en la estratosfera y que además no traería soluciones a largo plazo.
“Entre otras cosas, al inyectar aerosoles estratosféricos, se pueden alterar los patrones de circulación atmosférica. Esto puede, por ejemplo, alterar los patrones de precipitación, provocar sequías en algunos lugares e inundaciones excesivas en otros”, comentó Raymond Pierrehumbert, profesor de física de Oxford.
Desde la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos hasta el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente han analizado la ética, beneficios y complicaciones de la geoingeniería con grados de duda y cautela.
_________________
Te invitamos a que nos visites en el nuevo canal de Spectrum Noticias en WhatsApp. Ahí encontrarás las noticias más relevantes sobre lo que sucede en el país, Latinoamérica y el mundo. Haz clic en este link para acceder al canal. De antemano te agradecemos si te conviertes en uno de nuestros seguidores y expresas con un emoji tu reacción ante lo que publicamos.