El mismo día en que el Senado votó para confirmar a la multimillonaria y exdirectora ejecutiva de World Wrestling Entertainment, Linda McMahon, como Secretaria de Educación, se marcó el plazo extendido hasta la medianoche para que los empleados del Departamento de Educación del gobierno federal aceptaran una oferta de hasta 25,000 dólares para renunciar a sus puestos.

La invitación llegó por correo electrónico el viernes pasado desde el buzón de Jacqueline Clay, la directora de recursos humanos de la agencia, quien indicó que se trataba de una "oferta única" antes de una reducción inminente y muy significativa de personal.

Pero la oferta no fue para todos. Los servidores públicos deben haber trabajado para el gobierno al menos tres años consecutivos para ser elegibles y tampoco pueden haber recibido un beneficio para el pago de préstamos estudiantiles u otros tipos de premios en los últimos tres años. La recompensa por dejar sus puestos, una indemnizacion o a los 25,000 dólares, la cantidad que resulte menor.

El llamado Pago de incentivo por separación voluntaria, o VSIP por sus siglas en inglés no es nada nuevo, se trata de un pago único que se les da a los empleados federales que renuncian, se jubilan anticipadamente o se jubilan de manera opcional.

Esto se produce después de que todas las agencias recibieran un memorando de la Oficina de Administración y Presupuesto y la Oficina de Administración de Personal el miércoles indicando que tenían que presentar "planes de RIF y reorganización" de la agencia antes del 13 de marzo.

Hay que recordar que el presidente Trump anunció durante su campaña que tenía la intención de desmantelar el Departamento de Educación, lo que requeriría una ley del Congreso. Sin embargo, ya que se han cancelado casi mil millones de dólares en contratos de la agencia.

Creado por el Congreso en 1979, el Departamento de Educación tiene como función principal distribuir fondos  a las escuelas y universidades del país. Envía miles de millones de dólares al año a las escuelas primarias y secundarias y supervisa una cartera de préstamos federales para estudiantes de 1,6 billones de dólares.

De acuerdo con la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, muchos empleados recibirían una cantidad mucho menor a los 25,000 dólares por abandonar sus puestos. La cantidad que reciban es sujeta al pago de impuestos y aquellos que tomen la oferta y quieran regresar al gobierno dentro de los próximos cinco  años, tendrían que devolver el pago bruto en su totalidad, sin importar cuánto llegue a sus cuentas bancarias.

Fuentes nos indican que cientos de trabajadores, incluidos aquellos programados para jubilarse, aceptaron la oferta. Sus renuncias se harán efectivas el 31 de marzo.

Finalmente, hay que resaltar que algunos legisladores demócratas invitaron a ex trabajadores federales al discurso del Presidente Trump frente al congreso de este martes como una forma de protestar por los despidos masivos y los recortes de fondos que han definido el primer mes de su segunda administración. 

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