Desde Industry City, la gobernadora Kathy Hochul y el alcalde Eric Adams lanzaron un mensaje al presidente Joe Biden: que reduzca la espera de 180 días, es decir 6 meses, para solicitar un permiso laboral a quienes ya tiene el asilo aprobado.
Hochul y Adams hablaron ante líderes empresariales, abordando la histórica escasez de trabajadores en todo el estado.
Hochul mencionó que hay más de 5,000 puestos de trabajo disponibles en granjas como también 4,000 vacantes para trabajadores de limpieza.
Según cifras oficiales, unos 5,000 migrantes llegaron a la ciudad solo la semana pasada, un total de 70 mil desde el año pasado.
Hochul reiteró, además, la importancia de cambiar las políticas de autorización de trabajo para que la espera no sea de meses ni de años y quienes llegan puedan volver a ponerse en pie pronto.
Organizaciones en defensa de los derechos de los inmigrantes aplauden el pedido de Hochul y Adams.
“Una autorización para que ellos puedan trabajar. Eso me parece que es crítico, pero también me gustaría decir que no solamente aquellos que ya tienen el asilo. Hay mucha gente que no ha podido aplicar al asilo porque no hay suficientes abogados. ¿Entonces, qué vamos a hacer, cómo vamos a hacer para mover a estas personas?”, dijo Lorena Kourousias, directora ejecuitiva de Organización Mixteca.
“De no hacerlo, esto va a ser una crisis todavía mayor, porque tenemos muchos sistemas que están a punto de colapsar, si no es que ya están colapsando”, agregó Kourousias.
En la Coalición de Inmigrantes de Nueva York consideran que la gobernadora y el alcalde enviaron un mensaje unificado y alineado con el sentir de la entidad para que los inmigrantes puedan incorporarse a la economía estatal cuanto antes.
Y en Sunset Park, vecindario de muchos inmigrantes latinos, sus residentes se mostraron en su mayoría a favor:
“Cuando venimos de otro país, emigramos, la cosa aquí es bien difícil. Entonces, si ellos pueden trabajar, pues pueden sustentarse por su propio mérito, no con la ayuda del gobierno”, dijo Elvira Delbois.
“En nuestros países la situación no es muy agradable que digamos, se arriesga la vida pasando la frontera, pasando muchas necesidades, con hijos y pues llegar aquí también y estar de manos cruzadas pues no es agradable tampoco”, dijo Ana Benavides.
“¿Para quién? ¿para los que llegaron ahora? ¿Y los que tenemos muchos años aquí? Nada”, dijo por otro lado Eufemia Caraballo.