Suspenden a un conductor de la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) luego de que funcionarios de la agencia revelaran que este manejaba en exceso de velocidad cuando conduncía el autobús que quedó colgando a 50 pies de altura sobre el Cross Bronx Expressway.
Fuentes informaron a NY1 que este empleado podría ser despedido, ya que se rehusó a tomar una prueba de dopaje durante la investigación.
El choque ocurrió antes de la medianoche del viernes, cuando el bus de la ruta BX-35 hacía un viraje a la izquierda, desde la avenida University en Morris Heights hacia el Cross Bronx Expressway.
El autobús quedó suspendido en el aire y más de media docena de pasajeros, al igual que el conductor, sufrieron heridas leves.
Portavoces de la agencia aseguraron que el empleado de 55 años ha trabajado en la MTA por 11 años y contaba con un buen récord en asuntos de seguridad.
Luego del accidente, el conductor pasó una prueba de aliento administrada por la Policía.
Sin embargo, se negó a tomar una prueba para detectar consumo de drogas y alcohol, la cual se administra bajo órdenes federales.
Los funcionarios de la MTA consideraron esto extraño y desconcertante.
Varias fuentes aseguran que dicha acción justifica un despido inmediato.
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