sótano

Para Denise Lauffer cuidar de los animales es la pasión de su vida. 

Denise lleva más de 20 años cuidando de los animales que viven en las calles del Alto Manhattan.

Desde niña llevaba a su casa gatos callejeros. Ahora trabaja caminando perros pero además se dedica a rescatar animales que no tienen hogar. 

Empezó con un gato, Silvestre, que aun vive en su apartamento de Washington Heights.

Cuando su casero se enteró le propuso algo mas grande: el sótano. 

Lauffer recuerda que el casero le dijo que los gatos se iban a comer a los ratones.

El refugio se encuentra al lado del edificio con una entrada separada.

El sótano ha sido remodelado con ventanas, luces y hasta juguetes con su propio dinero.

Este lugar es tan grande como un apartamento de dos cuartos.

Denise y su equipo de voluntarias han salvado 39 gatos y un perro.

Todos pueden ser adoptados  pero por ahora tiene un hogar temporal en el sótano y su apartamento.  

Dos o tres veces por semana, ella y voluntarios buscan en las calles a gatos y perros sin hogar y los atrapan con jaulas. 

Paola, una de la voluntarias, explica que hacerlo no es una taera fácil: "Seguimos hasta que el gatico se siente como que cómodo y vea okay estas dos locas me quieren rescatar y se meta a la jaulita". 

Denise se encarga de rescartarlos, llevarlos al veterinario para las vacunas y castrar a las mascotas.

Los inquilinos afirman que apoyan el refugio en el sótano de su propio edificio: "Ella tiene mucho amor un su corazón. ¿Quién hace una cosa así? Denise". 

Alguien más expresó: "Nunca he escuchado una queja. Al contrario, hace un trabajo excelente. Y para la comunidad". 

Para más información de cómo adoptar o donar al refugio contacta a Denise a su página personal de Facebook.