Legisladores en Albany están impulsando una propuesta que traería más carritos de comida a las calles de la ciudad.
La medida prohibiría que cualquier ciudad en el estado imponga un límite a los permisos de venta en la calle.
Durante muchos años, la ciudad de Nueva York ha contado con un límite en el número de vendedores ambulantes y ese límite no ha cambiado mucho a través de las décadas, a pesar de que esta industria ha ido creciendo.
En los últimos meses, ha habido un debate sobre si la ciudad debe eliminar esta restricción o, al menos, aumentar el número de permisos.
Actualmente, el Departamento de Salud tiene unos 5,000 permisos de venta de comida en la calle.
Pero en Nueva York hay unos 20,000 vendedores ambulantes, ya sea de comida o de mercancías.
La senadora estatal de Queens, Jéssica Ramos, presentó una medida que prohibiría a la ciudad de Nueva York y a cualquier otra ciudad del estado, que se limiten los permisos a vendedores ambulantes.
Según Ramos, estos vendedores son esencialmente dueños de pequeños negocios, inmigrantes o minorías. Y asegura que la espera para conseguir un permiso tarda años.
Los detractores de la propuesta dicen que las calles ya están abarrotadas de vendedores y que ellos suelen competir con restaurantes y otros negocios.