Miguel García es un estilista y diseñador de ropa para perros que se han quedado sin hogar.  

“Tenía yo que hacer algo que los hiciera ver más bellos de lo que eran o que la gente los viera bonitos para que pudieran darles un lugar”, explicó Miguel García.

Desde que era niño, Miguel ha sido amante de los perros y le encantaba coser su propia ropa. Creció en San Juan Colón, un pueblo de México y se vino a Nueva York cuando tenía 17 años en busca de un buen trabajo.

Miguel trabajaba como mesero, pero decidió dedicarse en lo que siempre fue su pasión, ser estilista de perros. Mientras vivía en Queens, Miguel buscaba perros en la calle y los traía a su casa. Así fue como encontró a su mascota, Dalila y ha querido ayudar a otros perros para que los adopten. 

“Se me ocurrió la idea de que voy a ponerme a coser las cosas que me había enseñado mi mamá… empecé hacer ropa para esos perritos que venían maltratados y que yo pelaba”, agregó Miguel.

 

García.

 

 

Para Miguel, peinar y coser ropa para perros es costoso. Cuando varios vecinos de Jackson Heights se dieron cuenta de su talento, empezaron a comprarle ropa y pagarle por los cortes a sus mascotas. Así surgió la idea de su negocio, 'Dalilas Pet Grooming', una peluquería y boutique para perros. Un corte de pelo, en promedio, cuesta 65 dólares. Con las ganancias se mantiene y dona su tiempo para  ayudar a los perros callejeros.   

Cuando Miguel encuentra un perro en la calle, lo trae a su tienda para bañarlo, cortarle el pelo, y vestirlo con uno de sus diseños. Eso hace más fácil la adopción. 

Hay meses que ha encontrado hasta nueve perros en la calle. Sus clientes son dueños de mascotas y conocen su misión. 

“Él lucha por esa causa para que todos perros sean adoptados y es algo que es de admirar entonces por eso estamos apoyando de esa manera”, dijo Ingrid Gutiérrez, una de las clientas de Miguel.

“Sé que él ha rescatado a muchos animales y por eso lo apoyo por su gran corazón porque como él así no hay muchas personas aquí”, dijo por su parte Saida Díaz, otra clienta.

La tienda también hace talleres informativos para el cuidado de mascotas y ofrece vacunas. 

“Sin las personas que vienen aquí hacer el 'grooming' o comprar la ropa sin ellos no soy nada y sin ellos no sería posible que lo ayudara todo lo que yo ayudo", concluyó Miguel.