Es ya un hecho. El nuevo peaje por congestión vehicular para el sur de Manhattan entra en vigor este domingo tal y como está programado. 

Esto luego de que un Juez federal fallara en contra de un pedido de New Jersey para emitir una medida cautelar que buscaba impedir el inicio de la tarifa. 

La decisión llega luego de una audiencia que se realizó este viernes en el estado vecino y que duró varias horas. 

El magistrado prestó atención a los argumentos de ambas partes. 

Un abogado que representa a los funcionarios de  Nuew Jersey Jersey argumentó que si se activa la tarifa de congestión, se producirán daños irreparables ya que la evaluación ambiental mostró un aumento de la contaminación debido al desvío de tráfico hacia New Jersey.

La MTA respondió diciendo que ese aumento es menor para las comunidades de ese estado. 

Por su parte, los líderes de la agencia también señalan que es hora de que todos colaboren con el plan. 

Janno Lieber, Presidente y director ejecutivo de la MTA subrayó que el tiempo de las demandas y los debates había concluído y llamó a las partes a unirse para que la iniciativa sea exitosa. Entre tanto, Randy Mastro, abogado de Nueva Jersey, ratificó su discrepancia con la decisión de dar paso a la tarifa de congestión, diciendo que las comunidades de Nueva Jersey serán afectadas.

Para que el juez falle a favor de la orden de restricción temporal, tenía que determinar que se producirán daños irreparables con el nuevo peaje y que el caso de New Jersey tiene mérito. 

"¿Adónde va dirigido el dinero recaudado por le Tarifa de Congestión?

Los ingresos provenientes de la tarifa por congestión buscan proveer a la MTA con fondos por hasta 15 mil millones de dólares.

El 80 por ciento de ese dinero, por ley, debe gastarse en proyectos de mejoras para el sistema de tránsito.  

La MTA ya identificó lugares claves en los cinco condados donde aseguran que la tarifa por congestión marcará la diferencia.

Estos incluyen mejoras de accesibilidad como ascensores, escaleras mecánicas y rampas para que más estaciones de metro se ajusten a la Ley de Estadounidenses con Discapacidades.

La agencia también planea comprar nuevos autobuses eléctricos para su flota y modernizar las estaciones.

La tarifa for congestión también contribuirá a la modernización de las señales para que el servicio de metro sea más confiable, y será clave para la expansión planificada de la MTA del metro de la Segunda Avenida hacia East Harlem.

Al mismo tiempo, la agencia dice que los propios conductores se beneficiarán de la tarificación por congestión al reducir la cantidad de vehículos innecesarios en la zona lo que acelerara los tiempos de viaje para los conductores que aún necesitan transitar al Bajo Manhattan.

Según la MTA, las velocidades promedio de viaje dentro de la zona de tarifa por congestión son un 23 por ciento más lentas que en 2010, con un promedio de sólo 7,1 millas por hora.

Recordemos que significa esta medida para los neoyorquinos.

A la mayoría de los conductores se les cobrará una tarifa por ingresar a la zona de congestión, en Manhattan, por debajo de la calle 60.

A los vehículos privados se les factura una vez por día que ingresan a esa área; otro tipo de transporte pagará una tarifa por cada viaje.

El peaje original habría cobrado 15 dólares a la mayoría de los conductores pero la gobernadora Hochul intervino para reducir el peaje base a 9 dólares para los vehículos privados durante las horas pico.

Los camiones de carga pagarán un poco más de 14 dólares y los de gran tamaño más de 21. 

Todos ellos serán un 75 % más bajos durante las horas nocturnas.

Mientras tanto, los taxis tendrán una tarifa de 75 centavos por viaje y los vehículos basados en aplicaciones, como Uber y Lyft, de un dólar con cincuenta centavos. Esos montos se sumarán a la tarifa de los pasajeros.

Para los conductores de vehículos privados que ya pagan un peaje en un túnel cuando ingresan a la zona de congestión, existe un reembolso de $3. Tambien hay un descuento para camiones de carga y los de gran tamaño.

Los vehículos gubernamentales y los autobuses de transporte público estarán exentos; y las motocicletas solo pagarán la mitad del valor del peaje.

Habrá una oportunidad para que los propietarios de automóviles con bajos ingresos se registren para obtener un descuento, pero solo se ofrecerá después de que ese vehículo haya abonado 10 peajes a precio completo en cada mes calendario.

También habrá exenciones para personas con discapacidad.

El dinero proveniente de la tarifa por congestión será utilizado por la MTA para mejoras de capital, como el mojoramiento de accesibilidad y señalización, nuevos autobuses eléctricos y la expansión del metro de la Segunda Avenida.

Otro objetivo es mejorar la velocidad y reducir el tráfico para los conductores al desalentar los viajes innecesarios en automóvil hacia la zona más congestionada de la ciudad.

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