Los senadores se regresaron a sus estados el miércoles en la mañana, pero el líder de la mayoría del Senado, John Thune, y la Casa Blanca están aumentando la presión sobre los legisladores republicanos para buscar que aprueben un ambicioso proyecto de ley de reconciliación republicana para finales de la próxima semana.
Los asesores del Senado están trabajando durante el fin de semana para completar todos los pasos procesales necesarios para cumplir con ese plazo.
El Comité de Finanzas de la Cámara Alta está iniciando su proceso de litigar disposiciones fiscales y finiquitando lo que está por venir.
Mientras que los demócratas también tendrán sus propias reuniones para finalizar detalles de la propuesta de ley.
Ellos pretenden impugnar unas 60 disposiciones del texto del Comité de Finanzas.
Thune, el presidente Trump y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, desean que este paquete de reconciliación republicano llegue al escritorio del mandatario antes del 4 de julio.
Establecer una fecha límite estricta en la Cámara de Representantes ayudó a Johnson y Trump a obligar a los republicanos a que se alinearan el mes pasado, y Thune espera que ocurra lo mismo en el Senado.
Pero aún quedan obstáculos importantes por superar en los recortes del gasto en Medicaid y la derogación de los créditos de energía limpia de la Ley de Reducción de la Inflación.
En este proyecto hay dos temas que preocupan no solo a los senadores sino también a la ciudadanía, primero es el déficit, en como el país se pudiera llegar a endeudar a través del tiempo y las consecuencias que esto pudiera traer a la economía.
Y segundo, los recortes a Medicaid, tema con el que algunos senadores, incluso republicanos, no están seguros.
Por Isabel Morales, Spectrum Noticias - Washington D.C.
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