WASHINGTON  — Las solicitudes de ayuda por desempleo en el país se mantuvieron sin cambios la semana pasada, permaneciendo en el extremo superior de los rangos recientes mientras persiste la incertidumbre sobre el impacto de las guerras comerciales.

El Departamento de Trabajo informó el jueves que las nuevas solicitudes de ayuda por desempleo sumaron 248.000 en la semana que terminó el 7 de junio. Los analistas habían pronosticado 244.000 nuevas solicitudes.

Hace una semana, se presentaron 248.000 solicitudes, la cifra más alta desde principios de octubre y un indicio de que los despidos podrían ir en aumento.

Las solicitudes semanales de ayuda por desempleo se consideran representativas de los despidos en Estados Unidos y, en su mayoría, han oscilado en un rango históricamente saludable de entre 200.000 y 250.000 desde que el COVID-19 afectó la economía hace cinco años, eliminando millones de empleos.

Al informar sobre sus más recientes resultados, muchas empresas han reducido sus expectativas de ventas y ganancias para 2025 o no han emitido pronósticos en absoluto, citando a menudo el vertiginoso despliegue de anuncios de aranceles del presidente Donald Trump.

Aunque Trump ha pausado o reducido muchas de sus amenazas arancelarias, persisten las preocupaciones de que una desaceleración económica global inducida por los gravámenes pudiera sabotear lo que ha sido un robusto mercado laboral en Estados Unidos.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha dicho que las posibilidades de un mayor desempleo e inflación son altas, una combinación inusual que complica el doble mandato del banco central de controlar los precios y mantener un bajo desempleo. Powell afirmó que los aranceles han afectado la percepción de consumidores y empresas.

A principios de mayo, la Reserva Federal mantuvo su tasa de interés de referencia en 4,3% por tercera reunión consecutiva tras reducirla tres veces a finales del año pasado.

La semana pasada, el Departamento de Trabajo informó que los empleadores estadounidenses desaceleraron sus contrataciones en mayo, pero, aun así, añadieron 139.000 empleos a pesar de la incertidumbre sobre las guerras comerciales de Trump.

En otro informe emitido la semana pasada, el Departamento de Trabajo informó que las ofertas de empleo en Estados Unidos aumentaron inesperadamente en abril, pero otros datos indican que los estadounidenses son menos optimistas con respecto al mercado laboral.

En el informe se muestra que el número de estadounidenses que renunciaron a sus empleos —una señal de confianza en sus perspectivas— disminuyó, mientras que los despidos aumentaron. En otro indicio de que el mercado laboral se ha enfriado desde el auge de contrataciones de 2021 a 2023, el gobierno informó que hay un empleo por cada persona desempleada. Apenas en diciembre de 2022, había dos vacantes por cada estadounidense desempleado.

En el informe publicado el jueves por el gobierno también se mostró que el promedio de cuatro semanas de solicitudes de ayuda por desempleo, que nivela algunas de las subidas y bajadas semanales durante períodos más volátiles, aumentó en 5.000, alcanzando 240.250.

El número total de estadounidenses que recibieron ayuda por desempleo en la semana del 31 de mayo aumentó en 54.000 hasta alcanzar 1,96 millones, la cifra más alta desde noviembre de 2021.

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