MINNEAPOLIS — Activistas por la reforma policial y los derechos civiles se unieron a miles de personas comunes el domingo para conmemorar el quinto aniversario del asesinato de George Floyd en servicios religiosos, conciertos y vigilias en todo el país, y condenaron al gobierno de Trump por retrasar décadas sus esfuerzos.
El reverendo Al Sharpton dijo en un servicio junto a la tumba en Houston que Floyd representaba a todos aquellos "que están indefensos ante quienes creyeron poder ponernos la rodilla en el cuello".
Comparó el asesinato de Floyd con el de Emmett Till, un niño negro de 14 años que fue secuestrado y linchado en Mississippi en 1955 tras ser acusado de ofender a una mujer blanca.
"Lo que Emmett Till fue en su época, George Floyd lo ha sido en este momento de la historia", dijo Sharpton.
En un parque a unos 3,2 kilómetros de la tumba, se celebraría un servicio conmemorativo, seguido de cinco horas de música, sermones, lecturas de poesía y una suelta de globos.
Los eventos comenzaron el viernes en Minneapolis con conciertos, un festival callejero y una feria de autocuidado, y culminarán con un servicio religioso, un concierto de música gospel y una vigilia con velas el domingo.
Los homenajes llegan en un momento de tensión para los activistas, que esperaban que las protestas mundiales tras el asesinato de Floyd el 25 de mayo de 2020 condujeran a una reforma policial permanente en todo Estados Unidos y a un enfoque continuo en la justicia racial.
Los eventos en Minneapolis se centran en la plaza George Floyd, la intersección donde el agente de policía Derek Chauvin inmovilizó el cuello de Floyd contra el pavimento con la rodilla durante nueve minutos y medio, incluso mientras el hombre negro de 46 años gritaba "¡No puedo respirar!". Incluso con las promesas de las autoridades de Minneapolis de reestructurar el departamento de policía, algunos activistas sostienen que el progreso ha sido muy lento.
“Entendemos que el cambio lleva tiempo”, declaró Michelle Gross, presidenta de Comunidades Unidas Contra la Brutalidad Policial, la semana pasada. “Sin embargo, el progreso que la ciudad proclama no se está sintiendo en las calles”.
El miércoles, la administración Trump decidió cancelar los acuerdos con Minneapolis y Louisville que exigían una reestructuración de sus departamentos de policía tras el asesinato de Floyd y el de Breonna Taylor.
Bajo la presidencia del presidente demócrata Joe Biden, el Departamento de Justicia de EE. UU. impulsó agresivamente una supervisión rigurosa de la policía local, a la que acusaba de abusos generalizados.
Trump también ha declarado el fin de las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión dentro del gobierno federal, y su administración está utilizando fondos federales como palanca para obligar a los gobiernos locales, las universidades y los distritos escolares públicos a hacer lo mismo. Los estados con mayoría republicana también han acelerado sus esfuerzos para erradicar las iniciativas de DEI.
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