El Departamento de Policía de Waterbury, Connecticut publicó nuevas imágenes del interior de la casa donde un hombre pasó dos décadas de su vida encerrado en una habitación.
Tan solo el mes pasado, la presunta víctima, que ahora tiene 32 años, prendió fuego a la casa para poder escapar.
Según su abogado, vivió con miedo durante años y, cuando la policía lo encontró, pesaba apenas 70 libras. Tenía los dientes cariados y lucía sucio y despeinado.
El hombre afirmó que sobrevivía cada día con dos sándwiches: ensalada de huevo, atún y mantequilla de cacahuete, y un poco de agua.
Su madrastra, Kimberly Sullivan, se declaró no culpable de los cargos de agresión, secuestro y crueldad. Se encuentra en libertad bajo fianza de 300.000 dólares con un dispositivo de monitoreo.
El 17 de febrero, los bomberos respondieron a una llamada al 911 de Sullivan, quien reportaba un incendio en la casa de Waterbury. Afirmó que su hijastro seguía dentro de la casa y herido.
"Está medio desmayado. Está inconsciente", le dijo al operador del 911.
Pero cuando los servicios de emergencia llegaron y rescataron al hombre de 1,75 metros y 30 kilos de la casa en llamas, lo encontraron consciente, y lo que les dijo a los agentes fue profundamente preocupante.
Sullivan, le dijo a un agente que la puerta de la habitación de su hijastro no estaba cerrada con llave en el momento del incendio, que normalmente no está cerrada con llave y que tenía la libertad de salir de su habitación, según muestran las imágenes.
En la parte trasera de la ambulancia, su hijastro contó a los servicios de emergencia una historia muy diferente.
"Dice que no se ha duchado en más de un año", dijo uno de los servicios de emergencia, de pie fuera de la ambulancia.
Las imágenes de la cámara corporal captaron otro intercambio entre dos agentes en el lugar de los hechos. “No quiero que se vaya a ningún lado”, dijo un oficial, refiriéndose a Sullivan. “No tenemos suficiente para detenerla”.
Eso cambió pronto después de que los detectives registraran la casa donde el hombre afirmaba haber estado cautivo en un almacén de 2,4 x 2,7 metros, asegurado con madera contrachapada y candado.
Más de 100 fotos de la Policía de Waterbury revelan las terribles condiciones dentro de la casa.
La policía capturó varios primeros planos de marcos de puertas y cerraduras carbonizados en la casa, donde el hombre declaró a los oficiales que solo podía salir de su habitación para realizar tareas domésticas.
Se dice que la preocupación por el bienestar del hombre surgió cuando aún era un niño. El exdirector de la Escuela Primaria Barnard, Tom Pannone, y su equipo contactaron al Departamento de Niños y Familias de Connecticut ( DCF por sus siglas en inglés) al menos 20 veces hace años, manifestando su preocupación por su entonces estudiante.
La última vez que salió de la propiedad fue con su padre, cuando tenía unos 14 o 15 años, según declaró a la policía. Tras la muerte de su padre en 2024, su cautiverio se volvió aún más restrictivo.
"Llegó a un punto en que el único momento en que salía de casa tras la muerte de su padre era para dejar salir al perro de la familia en la parte trasera de la propiedad", declaró a la policía, según una declaración jurada.
Hace un año, encontró un encendedor en una chaqueta que pertenecía a su difunto padre, según declaró a la policía. Fue entonces cuando empezó a idear un plan de escape.
Los detectives de Waterbury, conmocionados por la inhumanidad que dicen haber estado investigando, realizaron una colecta para comprarle al hombre ropa, libros y otros artículos que pudieran hacerlo sentir más cómodo.
Con información de CNN
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