Personas que viven en las calles de nuestra ciudad es una realidad que enfrentan miles de neoyorquinos, incluyendo miles de niños y ancianos, y afectando especialmente a la población latina.

Tania Zapata dice:

“Tenemos demasiada gente llegando, nosotros mismos, mucha gente no tenemos trabajo, en realidad la situación es difícil”.

Por diversas calles de la ciudad, incluso en estaciones de tren y otros espacios públicos, se observan personas sin hogar.

Desde el 10 de octubre del año 2010 se celebra el Día Mundial de las Personas sin Hogar, una fecha que tiene como finalidad sensibilizar y concienciar a la población acerca de las personas que no tienen un hogar para vivir o que habitan en viviendas en condiciones infrahumanas e insalubres en varias partes del mundo y la discriminación que sufren por su condición.

No existe una cifra exacta de cuántos literalmente viven sin techo, sin embargo, la Coalición para desamparados registra en el sistema de albergues de Nueva York a más de 84,000 personas, de las cuales 27,000 son niños.

El 10 de octubre se observa el día internacional del desamparado y la problemática no hace sino incrementarse en los cinco condados de la ciudad, pues de acuerdo también a la coalición citada, el número de neoyorquinos que duerme cada noche en refugios es ahora un 66 por ciento más alto que hace 10 años.

Este fenómeno social es conocido como sinhogarismo, relacionado con las personas que carecen de una vivienda para residir, viéndose en la obligación de vivir a la intemperie o en albergues debido a una ruptura de sus lazos familiares y sociales, así como por no poseer un empleo con ingresos fijos o estables.

Las causas incluyen, falta de empleo, violencia doméstica y la inhabilidad para pagar arriendos.

“Tiene que afectarlo porque es un, un cuartico vale $250, más lo que se le agregue”, dice Mannuel.

Estadísticas muestran que el 56 % de las personas afectadas son de la población afroamericana y un 32% son latinos, en comparación con un 7% de la población blanca.

Estudios también revelan que las personas solteras sin vivienda estable tienen más probabilidades de tener enfermedades mentales serias, o problemas de adicción a las drogas.

Hablamos con una vendedora ambulante, una profesora y una madre que a diario observan la problemática:

“A veces no se dejan ayudar por más que yo también he querido ayudar a personas así, pero no se puede”, señala 'Angela Flores, vendedora ambulante. 

Brenda Díaz, pofesora de primaria ecplica:

Yo he visto que muchos niños viven en albergues en shelters y es triste porque muchos a veces faltan a la escuela, porque la situación en la que se encuentra la familia.

Y la profesora agrega acerca de migrantes recién llegados:

“La mayoría viene temprano a la escuela, pero está bien difícil para ellos porque tienen que tener Metrocard, tienen que venir los papás, acaban de llegar y no saben el lenguaje”, dice.

Por otro lado, no existen estadísticas exactas de la cantidad de personas que viven literalmente en las calles, duermen en el sistema de transporte público o se refugian en otros espacios de la ciudad.

Sin embargo, se estima que son miles entre los cinco condados.

"Pues no puedo entender cómo un ciudad tan rica, la rentas están tan caras. Los propietarios no tienen voz, los políticos dicen que lo van ayudar, y yo he visto tantos que los he sacado de su apartamento. Si son inmigrantes los asustan y ellos se asustan a ver si se van, porque no saben que tienen derechos. Es una cosa injusta, injusta porque como van a hacer apartamento y cobrarle 3,000 pesos a una persona que no gana ni cien", dice una neoyorquina.

Si necesitas ayuda o conoces a alguien que requiera asistencia, puedes ponerte en contacto con la Coalición para las personas sin hogar en el teléfono: 212-776-2000.