Policías vestidos de civiles patrullan el subway en busca de los carteristas que roban a los neoyorquinos y turistas. La idea del escuadrón de Operaciones Especiales es capturar a los malhechores y prevenir este tipo de crímenes.
Vestido de civil y como un hispano más en la ciudad, el ecuatoriano José camina los pasillos del subway, ingresa a los trenes y pasa desapercibido, pero no se equivoquen, en realidad se trata de un detective de la policía de la ciudad de Nueva York que vigila todo lo que sucede a su alrededor, siempre atento para arrestar a los carteristas que le roban a los pasajeros.
"¿Están listos para arrestarlos?", es la pregunta de rigor.
"Sí, de hecho estamos siempre en los trenes encubiertos, para realizar el arresto y para ver el crimen en tiempo real no en cámara en ese momento", dice el teniente José.
"Es muy difícil, muy peligroso cacharlos en el acto, en ese momento hay que tener rapidez y coordinación con el equipo porque muchas veces ellos usan el subway, la gente, para irse de un lado al otro lado", agrega.
Diariamente los miembros de este escuadrón de la Unidad de Operaciones Especiales, que por cierto tienen sus oficinas dentro del subway, se reúnen para distribuirse los puntos de patrullaje, además de ir en busca de los individuos que ya tienen identificados.
"Y sí tenemos a muchos de estos individuos identificados, usualmente son los mismos que vuelven a cometer estos crímenes, (van del) tren a la cárcel, salen de la cárcel y vuelven a hacerlo. Vemos los horarios, que usualmente los individuos prefieren para hacer sus atracos, en los trenes, usualmente en la mañana cuando hay más gente", dice el detective Jonathan.
En las oficinas de la Unidad de Operaciones Especiales hay una pared llena de las fotografías de los individuos identificados como carteristas.
"Estamos en Times Square y como pueden ver por estas puertas circulan miles de personas, en total más de cuatro millones de usuarios usan el sistema del subway diariamente y nuestros policías están listos para atrapar a los ladrones y prevenir que los neoyorquinos o turistas sean víctimas de ellos", dice James Soares, oficial de Operaciones Especiales del Departamento de Policía de Nueva York.
El detective Jonathan también es ecuatoriano, y sabe bien quiénes son presas fáciles para los delincuentes.
"Buscan a la víctima fácil como se dice, buscan a alguien que esté despistado y no se dan cuenta que los están vigilando, que los están mirando y los siguen hasta el momento exacto para poder hacer el robo".
Con todo lo que han visto, los detectives dan consejos para no ser blanco de los delincuentes.
"Mantenerse alerta cien por ciento, tener todas sus pertenencias en frente, no poner nada en la mochila en la parte de atrás, lo más importante: ver a su alrededor. Algunas personas que vienen y tienen todas sus pertenencias en la parte atrás, los ladrones le están observando, mientras ellos caminan les abren las mochilas, y se los llevan porque ya los vieron", concluye el teniente José Calle.