Familiares, amigos y funcionarios locales le dieron el último adiós a Jordan Neely en la iglesia Bautista Mount Neboh en Harlem.
Neely es el joven de 30 años que murió después de que el exmilitar Daniel Penny, de 24 años, lo estrangulara a bordo de un tren de la línea F a principios de este mes.
Un hecho que ha conmovido a muchos.
“Coraje, tristeza, ahí estaba su familia. Sentí que esta persona no debe de estar muerta, no debe de estar muerta", dijo Hilda Ziegler, vecina de Harlem.
Durante el funeral, el reverendo Al Sharpton dijo que había que celebrar la vida de Neely, "pero que no debemos ignorar cómo murió".
Agregó que espera que la muerte de Neely, quien que tenía problemas de salud mental y era desamparados, no será en vano.
“En tu nombre vamos a cambiar los servicios en esta ciudad, Jordán. No moriste por nada”, dijo Sharpton.
Esta tragedia quedó grabada en vídeo por un espectador que dijo que Neely había estado gritando a otros pasajeros mientras pedía dinero, pero que no había atacado a nadie.
Los abogados de Penny han afirmado que su cliente actuó en defensa propia cuando con la ayuda de otros dos pasajeros, inmovilizó a Neely contra el suelo del vagón de metro y lo mantuvo sujetado del cuello por varios minutos.
La muerte de Neely, conocido como un exmitador de Michael Jackson, provocó protestas de quienes consideran el hecho como un nuevo acto de racismo.
Otros, por el contrario, llaman héroe a Penny, quien ha sido acusado de homicidio involuntario en segundo grado.
Esto ha desencadenado un debate entre funcionarios y la opinion pública sobre los problemas de salud mental, la falta de vivienda y la seguridad en la ciudad.
“Hay un problema a nivel de los sistemas acá en Nueva York que está fallando a los más desesperados. Jordan fue uno de ellos, los que padecen de salud mental que esta ciudad no los está cuidando”, dijo Mark Levine, presidente del condado de Manhattan.
“Jordan contribuyó a nuestra comunidad y su vida tenía valor”, dijo por su lado la congresista Alexandria Ocasio-Cortez.
Por otro lado, segun la policia, Neely había sido arrestado varías veces, e incluso acusado de golpear a una mujer que salía de una estación del metro.
Su funeral fue en la misma iglesia donde se realizó el funeral de su mamá, Christie Neely, después de que fuera asesinada cuando Nelly tenía 14 años.
Ni el alcalde, Erick Adams ni la gobernadora, Kathy Hochul asistieron al funeral.