Es invierno, ¿dónde está la nieve? No cubre el suelo de Nueva York.

Desde el comienzo del invierno en diciembre, no se ha producido ninguna nevada mensurable en la ciudad, es decir, que se haya acumulado al menos una décima de pulgada en el suelo, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés).

Llegar al 30 de enero sin ver más que un rastro de copos ha establecido un nuevo récord: la última vez que se tardó tanto en ver algo de nieve en el suelo en invierno fue en 1973, cuando los neoyorquinos tuvieron que esperar hasta el 29 de enero. El año pasado por estas fechas, una fuerte tormenta de nieve descargó varios centímetros de nieve en la ciudad.

Según James Tomasini, meteorólogo del NWS, este año ha llovido mucho, pero en forma de lluvia, porque no ha hecho suficiente frío para que nieve.

"Las huellas de las tormentas y el aire frío han permanecido al norte y al oeste de la zona", dijo.

"Hoy hace 50 años y 1 día se batió un nuevo récord. Fue la primera nevada medible más reciente en Central Park. Hoy batimos ese récord ya que ayer no se registró nieve. Este récord se romperá todos los días hasta que se observe nieve mensurable en el parque", escribió el Servicio Meteorológico en un mensaje en redes sociales.

 

 

La ciudad de Nueva York también está a punto de batir un segundo récord, el del periodo más largo sin nieve. Actualmente está en 327 días, y necesita pasar los 332 días marcados en diciembre de 2020 para ser un nuevo récord, dijo Tomasini.

Dijo que parecía probable que la ciudad llegaría a ese punto, sin signos de nevadas graves en el pronóstico a corto plazo para la semana.

Al observar los totales de nevadas y los registros de temperatura de la región a lo largo del tiempo, "empezamos a ver en los últimos 20 años un calentamiento constante que nos indica que aquí hay un problema climático", dijo el climatólogo del estado de Nueva York Mark Wysocki.

Según Wysocki, cinco de los diez años con menos nevadas registradas en Central Park se remontan a la década de 2000, al igual que cuatro de los inviernos más cálidos.

Pero unos meses de diciembre y enero sin nieve no son garantía para febrero, que tradicionalmente tiene el mayor potencial de nevadas intensas, señaló.

"Podríamos compensar la falta de nieve con una o dos grandes ventiscas", afirmó.