Los últimos cinco de 13 pandilleros acusados de asesinar con cuchillos y machetes a sangre fría a Lesandro “Junior” Guzmán-Feliz afuera de una bodega en Tremont en junio de 2018 recibieron sentencias de un juez en El Bronx este viernes.
Ronald Ureña, quien pidió perdón y José Tavarez, 15 años de prisión;
Gabriel Ramírez-Concepción y Danilo Payamps-Pacheco 12 años tras las rejas y Daniel Fernández quien se aprecia en el video de vigilancia que sirvió como evidencia arrastrando por los pies al adolescente, 18 años de cárcel.
Los cinco se habían declarado culpables de homicidio involuntario en noviembre pasado.
El magistrado dijo que al cerrar este caso no se cierran las heridas en la comunidad ni el corazón de Leandra Feliz, madre de “Junior”.
"No quisiera ver a ninguna otra madre perder un hijo como lo perdí yo, en manos de 15 hombres al mismo tiempo, abusadores que sabían perfectamente lo que estaban haciendo porque son parte de una pandilla, son pandfilleros que seguían órdenes de sus jefes", dijo Leandra Feliz, madre de Lesandro Guzman-Feliz.
Este martes Luis Cabrera Santos, de 29 años, fue sentenciado a 12 años tras las rejas por homicidio involuntario en primer grado. Y los jefes a los que se refiere Feliz fueron sentenciados a 25 años en septiembre, mientras que otros cinco implicados recibieron sus sentencias en 2019.
Kevin Álvarez, quien clavó un cuchillo en el cuello de Lesandro, se declaró culpable de homicidio involuntario y conspiración e hizo un trato con el Estado para intercambiar su testimonio por el tiempo cumplido.
"Lo más feliz y segura que yo podría sentirme es saber que ya no pueden matar a nadie más, si les hubieran dado por cadena perpetua. Eso habría sido más seguro para toda la comunidad como está la criminalidad ahora", agregó la madre.
Y Leandra Feliz nos dijo que si bien no obtuvo las sentencias que quería: cadena perpetua para todos los involucrados en la muerte de su hijo, se consuela al saber que las condenas servirán como un ejemplo para otros adolescentes y adultos que planean o están considerando unirse a una pandilla.