Un incendio voraz cobró la vida de tres niños y un adulto, todos de una misma familia, a eso de las 6 la mañana del domingo en una casa ubicada en la 2165 de la Avenida Quimby en El Bronx.
Imlaque Chowdhury, vecino de la vivienda de al lado fue testigo de los gritos de horror en el momento del suceso:
“Me desperté con el sonido de la mujer gritando. Salí porque escuché ese ruido y ella estaba golpeando la ventana. Le abrí, la agarré a ella y a su hijo y los puse adentro. Luego los llevé abajo y le dije a mi familia que bajaran corriendo las escaleras”.
Este vecino describe como salvó, desde el segundo piso de su vivienda, a uno niño de entre 5 y 7 años y a una mujer, mamá del niño sobreviviente y también de las víctimas mortales del incendio. Sus gritos de horror quedaron registrados en las cámaras de seguridad de los vecinos de enfrente.
Los nombres de la familia, original de Yemen, no han sido revelados, y la policía confirmó la muerte de cuatro personas.
Una bebé de 15 meses, quién falleció al llegar al hospital Jacobi. Su padre, de 22 años, alcanzó a llegar con vida en estado grave al mismo centro médico, pero murió horas después debido a la inhalación de humo. Dos niños de 12 y 10 años fueron calcinados por las llamas y eran hermanos del hombre de 22 años.
"Los niños solían jugar con los niños de mis vecinos aquí en frente, muy buenos niños, gente muy amable", continúa relatando Imlaque Chowdhury
Durante el incendio, llegaron 25 unidades de rescate y más de 100 personas del cuerpo de bomberos, la policía y paramédicos. A lo largo del domingo, han permanecido unidades investigando las causas de la tragedia.
El alcalde de Nueva York Eric Adams, también se acercó al lugar del incidente.
María Martínez, vecina del inmueble incendiado dijo: “Demasiado rápido y especialmente que las casas están pegadas, it’s scary, asusta a uno. Yo pienso en mi hija, en la única que tengo”.
Las causas exactas del incendio, que comenzó desde abajo hacia arriba, aún son materia de investigación, aunque varios vecinos aseguran que pudo deberse a un calentador eléctrico.