Con tambores, maracas taínas y el cuá y fúa o los dos palitos, Melinda González y José Ortiz continúan el legado de uno de los géneros musicales más antiguos de Puerto Rico: Bomba.
“La bomba te llama, los tambores llaman a la gente para hacer acción", explicó González, cofundadora de Bomba Yo.
Luego de años enseñando esta música y danza a niños y adultos en la ciudad, crearon la escuela de Bomba, BombaYo en el 2006, con la misión de que la diáspora puertorriqueña sienta la música aún lejos de su tierra.
"Tenemos que enseñar también la resistencia de la cultura, porque tenemos la Bomba todavía en la cultura", dijo González.
La cultura que llamó a Wilson Lantigua a la edad de 7 años, cuando empezó a tocar los tambores. Él es uno de los primeros estudiantes antes de que abrieran la escuela. Dice que en estos 20 años la Bomba le ha enseñado cosas de sus ancestros que no aprendió en la escuela.
“Me ha enseñado mucho de mi historia y de mi tradición y pues cuando hay una llamada de acción ahí están los tambores también", dijo Lantigua.
Y es el llamado de acción por el cual los esclavos africanos empezaron a tocar Bomba en los ingenios azucareros de la costa norte de Puerto Rico durante los tiempos de la colonización. Bailando al ritmo de los tambores encontraron libertad enmedio de la opresión.
Hoy en día, este baile tiene diferentes estilos y los tambores suenan en toda la isla, especialmente durante las protestas.
Para José estos años de enseñanza de su historia boricua lo llenan de orgullo.
“Ese cambio que uno podía levantar su misma gente, yo creo pa’ mi eso es 'priceless'".
Melinda y el grupo BombaYo continuarán celebrando sus raíces afro puertorriqueñas a través de la Bomba.
No solamente tienen un nuevo grupo para enseñarles de esta música y danza sino que también continuarán presentándose en distintos eventos en toda la ciudad para seguir celebrando esta hermosa parte del folklore puertorriqueño.