Los visitantes de la mansión The Vander Ende-Onderdonk House, en Ridgewood, pueden ver cómo lucía una casa en los años 1700.

Esta locación se ubica entre la frontera de Queens y Brooklyn y es la casa colonial holandesa más antigua de la ciudad. Y fue construida por los agricultores Vander-Ende en 1907. 

En 1820, la familia Onderdonk la compró y la ocupó por casi 100 años. Luego la vendieron y sus nuevos dueños usaron la casa para almacenar materiales de construcción y como oficinas.

En la década de los 70, un incendio casi la destruye. Pero la Sociedad Histórica de Greater Ridgewood, una entidad vecinal, recaudó fondos del gobierno para repararla y usarla como museo.

Y de acuerdo con Nilda Santiago, una colaboradora de la organización, muchos de los objetos expuestos son reliquias que se han encontrado en la casa Onderdonk. Como objetos de cocina y pedazos de juguetes que estaban enterrados en el patio: "Estas botellas servían para medicamentos, cervezas y vinos", indica la guía.

Los muebles de la casa también son antiguos, fueron donados por varios museos y familias que lo tuvieron por generaciones. Santiago describe al salón principal de la casa: "Aquí se usaba para fiestas. La familia se reunía, tocaban el piano, cantaban".

La propiedad es de dos pisos. En el segundo se encuentran los dormitorios: "El techo está hecho completamente de madera. No contiene ningunos clavos", detalla Santiago.

En 1995, esta casa fue incluida en el registro de propiedades históricas de la ciudad de Nueva York. Algo que la distingue es que está edificada, completamente, con piedra.

Otra de las peculiaridades de esta casa es que la cocina se ubica en el sótano. Actualmente, se exhibe una réplica del diseño original, donde se puede ver el espacio para cocinar y hornear, mismo que también su usaba como chimenea.

Por vez primera, sus administradores están ofreciendo visitas guiadas en español, los fines de semana, a la creciente población hispana de Ridgewood. También se imparten clases de manualidades y auspician eventos durante el año. 

Y en palabras de la propia guía hispana: "La comunidad debe venir y debe disfrutar de todo lo que está en esta casa. Que vengan a cantar y disfrutar de las navidades con nosotros".

Además, la propiedad cuenta con un patio de aproximadamente 65 mil pies cuadrados que se alquila para eventos como bodas y cumpleaños. Lo que, según Santiago, también allega fondos para el mantenimiento de la casa.

Para más detalles sobre los eventos y horarios puedes visitar la página web: onderdonkhouse.org