"Yo mismo los he visto cuando ando vendiendo, se pasan las luces y andan corriendo, matándose. Tienen que buscarle una solución porque eso no está bien. Cuando un bus de esos va a lleno de niños lo que puede hacer es cometer una tragedia grandísima", dijo Luis.

Luis es un vendedor ambulante en el alto Manhattan y pasa mucho tiempo frente a la Escuela Pública 4.

Dice el vendedor que ha notado más buses amarillos ignorar señales de tránsito, y como la investigación del portal web 'How's My Driving' en conjunto con el Daily News publicada el martes lo confirma: 65% de los 10,497 autobuses escolares registrados para operar en los cinco condados han incurrido en 26,339 multas por exceso de velocidad o no detenerse ante un semáforo en rojo.

La mayoría de las infracciones se han registrado desde 2019, año en que los legisladores estatales aprobaron que el ayuntamiento instalara cientos de nuevas cámaras en zonas escolares.

"Tendrían que manejar con cautela porque son niños los que están al cuidado de ellos. Nosotros como padres nos encargamos y siempre queremos que los niños lleguen a casa sanos y salvos", dijo una madre de familia.

Pero según activistas, al menos nueve personas, incluyendo el pequeño de 6 años golpeado en febrero por el bus amarillo que tomaba en Williamsburg, han perdido la vida desde 2014, año en que el alcalde de Blasio asumió el cargo e implementó el plan de seguridad vial Vision Zero.

"Choferes, taxistas y otros conductores están desubicados y los pobres niños son los que sufren", dijo una vecina.

El departamento de Educación indicó en un mensaje: "La seguridad (es) prioridad máxima y ningún conductor de autobús escolar debe conducir por encima del límite de velocidad".

Agregando que "todos (los choferes) completan una rigurosa capacitación en seguridad y tienen registros de conducción limpios antes de ser contratados”.

Los padres sin embargo, quieren controles más estrictos sobre los conductores que en total transportan aproximadamente a 150,000 alumnos en 9,000 rutas diariamente.

"Tienen que tener a alguien que los vigile. Tienen que tener a alguien y sacarlos para meter gente que esté capacitada para tener a los niños en esa 'guagua'", dijo otra vecina.

El alcalde de Blasio ha llamado al sistema de autobuses escolares de la ciudad “arcaico" y desde el año pasado se ha esforzado para tratar de adquirir una de las compañías más grandes que los operan.

De completarse esta transacción, el próximo año la ciudad estaría el control de esta compañía a través de una organización sin fines de lucro.