A pesar de las restricciones, los fieles neoyorquinos celebraron el Miércoles de Ceniza.
“Y la fe nunca se pierde, eso es lo más importante ahora, o sea lo más importante ahora es rezar por la humanidad entera que estamos pasando por tiempos difíciles", dijo Sara Núñez.
El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, los 40 días antes de la celebración de la resurrección de Jesucristo.
En este día santo se realiza la imposición de la ceniza en la frente como símbolo de que la vida en la tierra es pasajera haciendo referencia que la vida eterna se encuentra en Dios.
Pero este año, el vaticano recomendó a los sacerdotes evitar este ritual y simplemente dejar caer la ceniza en la cabeza de los feligreses.
Además, el sacerdote debe desinfectarse las manos y usar guantes como medida de seguridad.
"Buena iniciativa porque es para proteger a todo el mundo, es bueno, yo no tengo nada como en contra, porque imagínese, lo bueno es que se puede hacer también", dijo Mélida Palacios.
Sin embargo, en la catedral de San Patricio y la iglesia del Sagrado Corazon de Jesús no siguieron la guía de recomendaciones marcada por Roma.
No hubo guantes y se impuso igualmente la ceniza en la frente de los creyentes. El sacerdote, eso sí, se desinfectaba los dedos con alcohol entre cada imposición.
“Eso es alcohol, un alcohol que hacen localmente en El Bronx y que es muy efectivo, porque el alcohol es lo más efectivo que hay para destruir la membrana que cubre el supuesto virus", dijo el padre Gabriel Piedrahita de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús.
El padre Piedrahita dijo que la diócesis de Nueva York decidió hacerlo de esta manera para mantener la tradición.
“Los obispos en sus diócesis deciden con su presbiterio que es lo que van hacer en cuestiones litúrgicas como, repito, la ceniza que es un sacramental", agregó el sacerdote.
Algunos creyentes con los que hablamos apoyaron la decisión de conservar el ritual a pesar de la pandemia.
“Tienen que mantener la fe, que lo más importante es la fe, no importa por que, igual, si no te da el virus aqui te lo van a pasar en el tren o cuando vienes camino al trabajo. No sabemos quien esta infectado y no podemos seguir viviendo con temor", añadió Núñez.
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