Juan Antonio Rodríguez  llegó a Nueva York con escasos dólares y tuvo que pasarla duro.

“Hubo un tiempo en realidad que estuve 'Homeless' como dicen, no tenia donde dormir tres, cuatro días que estábamos durmiendo en un parque y dormimos en Crotona Park”, explicó Rodríguez.

"Tony" como le llaman cariñosamente, comenzó su lucha, solitcitó un trabajo en McDonald’s y desde ahí, dice, comenzó a correr 'Ketchup' por sus venas...

“Primero freí papas, era uno de los mejores freidores de la papás de la compañía y después me subieron de puesto a encargado de la cocina. Después de encargado de la cocina, me encargaron del piso y así seguí subiendo de puesto hasta gerente general de la tienda”, agregó Rodríguez.

Llegar a ser gerente le tomó siete años a Rodríguez y tuvo otros importantes puestos directivos en Mcdonald's..Pero...

Justo fue un una cocina asi, en una cocina de Mcdonald's, Tony decidio dejar de freir papas y emprender otro camino de vida.

“Yo dije, voy a entrar a la policía pero eso no quiere decir que yo voy a hacer un policía uniformado raso toda mi carrera. Yo dije para en 5 años quiero estar como detective o algo así y lo hice en 2”, reveló Rodríguez.

Mientras patrullaba las calles de Nueva York recibio el llamado más importante de su vida profesional. En el lugar y el momento indicado, dice. La suerte confabuló en un encuentro que tuvo con un ex jefe.

“Él me ofrecio trabajo otra vez. Me dijo, sé que estás en la policía pero tú no estás ganando tanto en la policía, porque no te vienes a trabajar conmigo", contó Rodríguez.

"Y yo le dije que si yo venía para McDonalds de vuelta quería ser un dueño".

Entonces se alió con la oportunidad, hipotecó la casa que había comprado con sus ahorros de policía.

"Todo mundo me decía que yo estaba loco", agregó Rodríguez.

Y si, Rodríguez volvió a freír papas, costumbre que hasta ahora no ha perdido porque a pesar de ser el dueño sigue metido en la cocina. 

Empezó con una tienda y llegó a ser propietario de 23 McDonald's, en un momento llegó a ser el Hispano con mas McDonald's en Nueva York, siempre participando en eventos comunitarios en El Bronx.

“Nunca en mi vida pense apenas que iba a llegar donde estoy, para mi fue como un sueño". 

Su historia llena de atención a los detalles, perseverancia, visión y suerte lo han llevado a donde está. Pero el secreto de su éxito, dice Rodríguez, son sus empleados.

"Tengo 850 hijos de todas las nacionalidades de todas las religiones", dijo el exitoso empresario.