Un miembro de la pandilla MS-13 filmó y narró en un teléfono celular la muerte salvaje de una joven de 15 años en un parque en Virginia, según el tertimonio de un agente del FBI.

La joven Damaris Reyes Rivas fue muerta en enero en el Condado de Fairfax, y según las autoridades, debido a que los pandilleros la consideraban responsible por la muerte de su novio una semana antes. Al menos 10 miembros de la MS-13 están acusados de la muerte, según un reporte del diario Washington Post. La joven murió apuñalada.

“Si alguien muere en una ‘clica’ como resultado de (lo hecho) por otro miembro, a esta persona se le mata en vengaza”, explicó el agente del FBI Fernando Uribe, quien dio testimonio el lunes en una corte juvenil en el caso sobre la muerte de la joven Reyes Rivas.

El pandillero de la MS-13 José Cerrato, de 17 años, grabó la muerte con la intención de enviar el video a los líderes de la pandilla en El Salvador y quedar bien con ellos, añadió el agente. Unos días después de la muerte de Reyes Rivera, Cerrato fue ascendido dentro de las filas de la pandilla, según el Post.

Cerrato y los otros pandilleros querían que la joven Reyes Rivas admitiera su papel en la muerte de su novio.

Otro pandillero le habría dicho a Reyes Rivera que la vería “en el infierno”, antes de apuñalarla 13 veces. El cuerpo de Reyes Rivera fue encontrado bajo una pila de llantas usadas.

Cerrato será juzgado como un adulto por el cargo de asesinato, secuestro y por ser miembro de una pandilla.