El nacionalista puertorriqueño que pasó casi cuatro décadas en prisión será liberado, este miércoles, de su arresto domicilario.

Oscar López Rivera ha estado encerrado en su casa de la isla desde febrero, luego de haber cumplido 35 años de una sentencia de 55 tras las rejas. 

Su condena fue conmutada por el expresidente Obama en enero. 

López Rivera, de 74 años, pertenecía a un grupo independentista que se atribuye la responsabilidad de más de 100 atentados con bomba en Estados Unidos.

Entre ellos, el de Fraunces Tavern en Manhattan en 1975.

A pesar de que nunca fue vinculado con ningún acto terrorista en específico, fue condenado por varios cargos, incluyendo conspiración sediciosa.

Se espera que López Rivera sea honrado el próximo mes como Héroe de la libertad.