Su estilo periodístico e investigaciones del tráfico de drogas le habían valido amenazas de muerte. 

El periodista Manuel de Dios Unanue fue asesinado en el Mesón Asturias de Queens el 11 de marzo de 1992. 

Las personas cercanas a él le habían pedido en numerosas ocasiones que tuviera cuidado.

“Él era un tipo que no tenía miedo. Pero aparte de no tener miedo, yo creo que era un poco temerario. Facilitó en cierta forma por esa manera de actuar a esta gente que pudieran matarlo”, explicó Albor Ruiz, columnista de Al Día News.

El periodista se resistía a cambiar sus rutinas. 

El Mesón Asturias era uno de los lugares que frecuentaba.

“Lo raro del caso es que siempre se sentaba en el mismo lugar y de espaldas a la puerta", reveló Esteban Creste. director de noticias de Univision NY.

Tras meses de investigación, las autoridades comenzaron a descifrar la compleja trama de su asesinato.

El joven colombiano de 17 años Alejandro Wilson Mejía Vélez, fue arrestado y acusado de haber apretado el gatillo. 

“Le señalaron al muchacho quién era Manuel de Dios, porque ni siquiera él sabía quién era. Y le dio dos tiros a Manuel ni siquiera miró hacia atrás", agregó Ruiz.

Según lo establecido durante el juicio celebrado dos años después del asesinato, Mejía Vélez era el último eslabón de una larga cadena con origen en Colombia. 

Desde allí había recibido el encargo el colombiano John Mena, a cambio de una suma de veinte mil dólares. 

Varios intermediarios se fueron repartiendo el dinero hasta que el encargo fue delegado en una pareja que contrató a Mejía Vélez por mil quinientos dólares.

“Llegó la pareja, se sientan dentro del bar. Había una barra larga, y había unas mesas a un costado. Entra Wilson, este, el asesino, el sicario, la pareja le señalan cuál era la persona. El asesino se va y vuelve ya con la capucha, abre la puerta, y pum, se le acerca y le pega los dos tiros”.

Cinco acusados recibieron sentencias de hasta dieciocho años en prisión. 

Mejía Vélez fue sentenciado a cadena perpetua.

Uno de los líderes del Cartel de Cali, José Santacruz Londoño, fue identificado como el instigador de la trama, posiblemente molesto con los reportajes de de Dios Unanue.

“Bueno, lo mataron porque él escribió cosas que habían gente que no querían que fueran publicadas”.

“Yo pienso que él murió como muchos de nosotros pensábamos que él iba a morir. Por su manera de ser, por su actuación, por su negativa a cambiar su vida, y a dejar de hacer las cosas que él había estado haciendo en cuanto a reportajes, y en cuanto a periodismo”. 

El Mesón Asturias es hoy un restaurante mexicano. Un año después de su muerte, esta plaza fue rebautizada Triángulo Manuel de Dios Unanue. 

Al momento de su muerte vivía con la también periodista Vicky Sánchez y la hija de ambos, de cuatro años. 

“Uno de los valores más preciados de nuestra sociedad está en peligro, el derecho a estar informados, el derecho a que la prensa nos informe, el derecho a expresar libremente nuestra opinión.”

“Yo me pongo a pensar ahora con Trump [...] y pensando qué cosas diría Manuel de Dios Unanue ahora, con toda esta situación que tenemos con este individuo en el poder, atacando a la prensa.”

“Él estaría escribiendo de Trump todos los días”.

Una carrera periodística truncada antes de tiempo y cuya huella aún sigue vigente en Nueva York.