Una mujer de 75 años residente de Queens murió por mordidas de su perro, el cual recién había sido adoptado y el que la víctima planeaba regresar debido a que era demasiado agresivo, según fuentes policiale y vecinos.

El hijo de la mujer, de 39 años y con autismo, también fue atacado por el perro, aunque solo habría sufrido heridas menores.

El ataque ocurrió en la madrugada del lunes en el interior de la casa de la familia en Long Island City.

La víctima, denombre Louise Hermida, presentaba mordidas en el pecho y fue encontrada en las escaleras del sótano de la casa de dos pisos .

Una vecina contó que el hijo de Hermida tocó la puerta de su casa explicando que necesitaba ayuda ya que su madre había sido atacada por el perro.  

“Mi mamá se está muriendo”, contó la mujer que dijo el hijo.

“Fui a la casa en lo que llamaba a la ambulancia”, explicó la vecina Rosa López.

Cuando llegó la ambulancia, contó López, entró a la casa y encontró a su vecina en el suelo.

“La vi tirada en el piso boca abajo, llena de sangre y con todas las mordidas del perro”, detalló López.

Antes de que se la llevara la ambulancia sin embargo, Hermida dijo unas palabras a la vecina López: “estoy OK”, cuenta Lopez que le dijo.

Hermida fue llevada inconciente al hospital pero falleció a eso de las seis de la mañana.

“Estoy destrozada”, aseguró López luego de saber que la vecina habia muerto, “era mi única vecina, con la única que hablaba”.

El perro es un Mastín Español –Spanish Mastiff-, según fuentes policiales.

El Mastín es conocido por ser un perro grande y de guardia, que puede pesar hasta 200 libras y es utilizado en entornos rurales para proteger al ganado de los lobos y otros animales depredadores.

El ASPCA, las siglas en inglés por la Sociedad Americana contra la Prevención de Animales, negó que el perro hubiese sido uno de los que da la organización en adopción.