LOS ÁNGELES — Han comenzado a llegar a Los Ángeles efectivos de la Guardia Nacional enviados por orden del presidente Donald Trump en respuesta a los enfrentamientos de los últimos días entre las autoridades federales de inmigración y manifestantes que buscan bloquear las deportaciones.
Se vio a los miembros de la Guardia Nacional de California organizándose temprano el domingo en el complejo federal en el centro de Los Ángeles, que incluye el Centro de Detención Metropolitano, uno de varios sitios que han visto enfrentamientos que involucran a cientos de personas en los últimos dos días.
Las tropas incluían miembros del 79º Equipo de Combate de la Brigada de Infantería, según una publicación en redes sociales del Departamento de Defensa que mostraba a docenas de miembros de la Guardia Nacional con armas largas y un vehículo blindado.
Trump afirma que está desplegando 2.000 tropas de la Guardia Nacional de California en Los Ángeles para sofocar las protestas, que llamó "una forma de rebelión".
Temprano el domingo, el despliegue se limitó a una pequeña área en el centro de Los Ángeles. Las protestas han sido relativamente pequeñas y limitadas a una sección del centro. El resto de la ciudad de 4 millones de personas está en gran medida sin afectar.
Su llegada sigue a los enfrentamientos cerca de un Home Depot en la ciudad predominantemente latina de Paramount, al sur de Los Ángeles. Los manifestantes buscaron bloquear los vehículos de la Patrulla Fronteriza, lanzando piedras y trozos de cemento, mientras los agentes federales lanzaron gas lacrimógeno, explosivos de aturdimiento y bolas de pimienta.
Las tensiones eran altas después de una serie de redadas por parte de las autoridades de inmigración el día anterior, mientras el recuento semanal de arrestos de inmigrantes en la ciudad superaba los 100.
Un líder sindical prominente fue arrestado mientras protestaba y acusado de obstruir a las fuerzas del orden.
El domingo por la mañana, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció que la Guardia Nacional “mantendrá la paz y permitirá que la gente pueda protestar, pero también mantendrá el orden público”.
En una señal del enfoque agresivo de la administración, el secretario de Defensa Pete Hegseth también amenazó con desplegar a los marines en servicio activo "si la violencia continúa" en la región.
La medida se produjo a pesar de las objeciones del gobernador Gavin Newsom, marcando la primera vez en décadas que la guardia nacional de un estado fue activada sin una solicitud de su gobernador, según el Brennan Center for Justice.
Newsom, un demócrata, dijo que la decisión de Trump de llamar a la Guardia Nacional era "deliberadamente incendiaria". Describió la amenaza de Hegseth de desplegar marines en suelo estadounidense como "comportamiento desquiciado" .
La orden de Trump llegó después de los enfrentamientos en Paramount y la vecina Compton, donde se incendió un automóvil. Las protestas continuaron hasta la noche en Paramount, con varios cientos de manifestantes reunidos cerca de una tienda de donas, y las autoridades levantando alambre de púas para mantener a la multitud a raya.
Las multitudes también se reunieron nuevamente fuera de los edificios federales en el centro de Los Ángeles, incluyendo un centro de detención, donde la policía local declaró una asamblea ilegal y comenzó a arrestar personas.
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